2. Ensancha tus sandalias de tacón
Las sandalias de tacón pueden llegar a ser un calzado muy incómodo y molesto. Si no estás acostumbrada a llevarlas en tu día a día, puedes acabar con fuertes dolores en los pies.
Una forma de disminuir el dolor y aguantar más con las sandalias de tacón es escogiendo modelos con tacón ancho y estable. Igualmente, es imprescindible que todo nuestro pie -especialmente los tobillos- se encuentren bien sujetos. ¿Cómo lo conseguimos? Con sandalias con tiras y sujeción en el tobillo. Si eliges una sandalia con tacón ancho y que además tiene agarre en el tobillo... ¡serán tan cómodas que ni te enterarás que las llevas puestas!
Por último, si llega una fecha señalada y tienes que llevar un zapato de tacón, puedes practicar con ellos en casa algunos días antes del evento para que el zapato se haga a tu pie, te sientas más cómoda y puedas lucirlos sin problema cuando llegue el día.